miércoles, 17 de septiembre de 2008

No hay amanecer, solo ocaso.
Persigamos la luna.
Es mejor que perseguir sueños.
Las utopías se van a terminar.
La luna se quedará con nosotros.
Y con su manto protector nos librará de todo mal.
Y nos olvidará la realidad.
Es lo único que quiero.
Es lo único que consigo.
No hay amanecer, solo olvido.

No hay comentarios: